Una nueva vida rural

Hay varios enfoques para hacer el discurso sobre el futuro del mundo rural y que creo que se pueden integrar:

  • uno desde la perspectiva personal/experiencial: cómo llego yo al campo o a la consideración del campo como una alternativa vital. Por qué La Maragatería. Elección personal.
  • y otra desde el punto de vista profesional: cómo en mi opinión el campo puede pasar de ser un problema a ser parte de la solución en un momento de oportunidad por la transición hacia una nueva era que con el coronavirus se ha acelerado. Nuevo modelo.

Empiezo por lo segundo

Vivimos tiempos de transición y transformación que abren ventanas de oportunidad y nos permiten considerar el campo en perspectiva de futuro.

  1. Nueva era/nuevo paradigma determinado por la tecnología. El siglo XXI se caracteriza por una realidad híbrida propiciada por la conectividad que gradualmente supedita la realidad física a la realidad virtual o digital. Hoy y lo hemos visto con el COVID los bienes y servicios quedan supeditados a su comercialización por internet, hasta nuestra interacción social y creciente (número de trabajos) dependen de la comunicación por internet. Esta transformación de base en la organización de nuestras vidas a través de la digitalización está propiciando el desarrollo de nuevas tecnologías en todos los ámbitos de nuestras vidas que al conectarse entre sí y recombinarse, y hacerlo a nivel global, permiten desarrollos exponenciales (lo que se conoce como 4RI) frente a los desarrollos tecnológicos lineales y aislados de etapas anteriores. Piénsese en el desarrollo de las vacunas de este año.
  2. En este siglo se constata también el agotamiento o insostenibilidad del modelo desarrollo que conocemos como industrial con importantes interconexiones con las dinámicas geopolíticas. Durante más de 200 años desde la primera revolución industrial que desencadenó el proceso de abandono del campo en favor de la ciudad donde se creaban empleos de futuro para la fabricación de bienes en fábricas y posteriormente servicios derivados de la concentración de personas. El modelo de desarrollo ya no es capaz de seguir generando crecimiento sin amenazar la viabilidad de dos capitales esenciales de los que depende: NATURAL y SOCIAL.
  • Se superan los límites de la Naturaleza impidiendo su regeneración
  • No satisface las necesidades sociales básicas generando desigualdades intolerables para la sociedad
Modelo dónut de la economista Kate Raworth

La combinación de estas dos grandes tendencias está ejerciendo una enorme presión sobre los individuos que se ven perdidos y amenazados. Este tercer elemento es en mi opinión especialmente relevante ya que ningún cambio es factible sin el concurso de las personas que están condicionadas por su entorno. PERO ES URGENTE Y NECESARIO.

Por muy digitales que nos hagamos, por mucha desmaterialización de nuestra realidad (bienes y servicios pero también educación, sanidad, trabajo en definitiva relación) hay un límite mientras seamos los humanos los que estemos en el planeta. Existe una presencia física y por lo tanto por muy globales que seamos por muy digitales que seamos los espacios físicos son importantes. Dónde vivamos como seres humanos es importante y en el siglo XXI se ha roto la tendencia de abandono del campo por la ciudad por imperativo de desarrollo para recuperar el campo como opción vital no solo posible sino en mi opinión necesaria.

Gracias a la conectividad como lo estamos constatando en este año de pandemia, con un aprendizaje acelerado espoleado por la necesidad, es posible desarrollar tu actividad y estar conectado al resto de los humanos.

PERO OJO CON LOS POPULISMOS: LA BUENA LOCALIZACIÓN es la que se deriva de un adecuado análisis de ventajas e inconvenientes que en su día llevaron a deslocalizar actividades hacia zonas de salarios y costes bajos inasumibles en origen y que ahora gracias a la tecnología se invierte mo porque bajemos salarios sino porque generemos nuevas actividades en nuevas condiciones, con nuevos recursos y enfoques.

Los trabajos del futuro ya no están en la ciudad, están en espacios bien conectados.

La digitalización y las tecnologías que emergen de ella están trastocando (disrupción) el proceso constante de concentración en la ciudad como única opción posible para tener un futuro profesional al permitir la actividad distribuida y con ello la desconcentración, descentralización y con ello la “localización”. Es decir, surge con fuerza la posibilidad de generar una carrera profesional, un proyecto vital con independencia del lugar físico en el que estés siempre y cuando puedas acceder a la realidad virtual en la que se genera y distribuye la actividad.

La localización cobra relevancia. La ciudad es una opción pero no la única con futuro y seguramente ya no la mejor.

Es posible elegir.

Nos adentramos en un modelo de economía basada en el conocimiento y la aportación de los humanos a través de nuestra capacidad de gestionar una realidad que es diferente, híbrida, compleja pero llena de oportunidades, incluida la de una nueva ruralidad que contribuye a solucionar los problemas del sXXI en lugar de ser un problema, una patata caliente par los políticos.

Este contexto es muy importante para poner el campo en perspectiva porque lo que nos abre es una oportunidad.

Yo prefiero ver la oportunidad en el problema y no solo un destino inevitable para el que solo buscamos medidas paliativas o mitigadoras cómo es la mayor parte de los planteamientos dominantes en las políticas rurales. La vida en el campo es un problema porque la tendencia es el vaciamiento y el abandono por lo que hay que cuidar a la gente que se queda aunque les animemos en el fondo a que se vayan y así dejamos de invertir en zonas de baja densidad.

En el contexto actual, con la confluencia de las dos grandes tendencias comentadas, se abre para el campo una perspectiva de futuro en el cuidado tanto del capital natural como el social. aplicando las tecnologías disponibles.

La tecnología en sí misma no es buena ni mala depende del uso que hagamos de las nuevas herramientas que están a nuestro alcance.

Espacio físico rural el campo gana valor o recupera valor en términos de calidad de vida frente a una ciudad hostil en la que la concentración pasa de ser una ventaja a ser un inconveniente porque la única manera de abordar una crisis sanitaria como la generada por el covid 19 es el distanciamiento social es el confinamiento es el aislamiento que quita gran parte de las ventajas de la ciudad como espacio para realizar mi proyecto vital frente a un campo que es más amigable con menos densidad de población y tanto más fácil de mantener el distanciamiento

Existe por tanto una oportunidad en la confluencia de las crisis ambientales y sociales con el desarrollo tecnológico basado en la conectividad y la digitalización en la que el espacio físico rural cobra un valor adicional al hilo de los problemas surgidos a raíz de la pandemia.

Calidad de vida

El espacio físico es importante y en la medida en que pueda hacer mi proyecto profesional con independencia del espacio físico, para muchos es mejor el campo que la ciudad. El campo se convierte así en una opción de futuro frente a un problema marginal y decreciente, que va a ir más por dos elementos muy importantes de tipo sociales por reto demográfico:

  1. población envejecida que requiere de cuidados especiales (que generan demanda de servicios) pero que puede a su vez alargar su vida profesional. Las residencias no deben ser la única solución. Fomentan la actividad y autonomía junto con silver economy.
  2. los jóvenes que efectivamente siguen marchándose del campo porque no hay oportunidades laborales pero que ahora tampoco encuentran trabajo cuando llegan a la ciudad engrosando la población desempleada, con problemas de vivienda…en riesgo de pobreza.

En caso de poder elegir, existe más calidad de vida en el campo que en la ciudad sobre todo a raíz de esta doble impacto de la crisis en el que la los más perjudicados van a ser los jóvenes Ya lo son en este momento pero esta nueva crisis económica se está gestando como consecuencia de la gestión de la Crisis Sanitaria están reduciendo drásticamente las oportunidades laborales de los jóvenes en las ciudades que se limitándose a trabajos de muy baja calidad en servicios de proximidad. Si vamos a vivir de ayudas, mayor capacidad adquisitiva y calidad de vida en el campo.

Los nuevos empleos, los nuevos trabajos del futuro están vinculados a la tecnología aplicada.
Quizá valoramos más la calidad de vida del campo los que vivimos en la ciudad, especialmente en tiempos de confinamiento extremo. Respirar aire puro, estar en un entorno agradable de horizonte amplio frente al ladrillo del edificio de enfrente y espacios reducidos del confinamiento urbano. Y la limitación de oferta de entretenimiento!!

Pero es verdad que la calidad de vida a la que aspiramos los ciudadanos del siglo XXI incluye el acceso a una serie de infraestructuras y servicios que no son iguales en todos los territorios.

Tenemos derecho a una serie de bienes, infraestructuras y servicios pero tenemos que buscar la forma en la que estos se provean de una manera eficiente y sostenible lo que requiere adaptación a la vida y entorno rural que hoy es posible gracias a la digitalización y la tecnología.

… pero sin pedir al campo las características propias de la vida urbana.

No pretendamos un Hospital, una universidad, un polideportivo, un teatro en cualquier población o para cada ciudadano que por supuesto tiene derecho a todos esos servicios pero los tendrá de la manera en que sea factible y adecuada al entorno, al espacio elegido.

Si se quiere vida de ciudad, con sus ventajas pero también con sus inconvenientes, opte por la ciudad pero si queremos tener las ventajas diferenciales del campo tendremos que tener esos bienes y servicios adaptados a esa realidad.

Y quiero añadir otro factor diferencial: identidad y arraigo frente a uniformidad y desarraigo.

Me parece muy importante y crecientemente necesario para integrar la comunidad y reconstruir asi el capital social que se ha deteriorado en los últimos años: la identidad de proximidad. Es la historia, la cultura, los usos y costumbres y los espacios donde se desarrollaron, lo que nos vincula con el espacio natural con el que tenemos que reconstruir nuestra relación para ayudar a regenerarse.

Esa identidad que nos hace sentir en casa, arraigados a ese espacio en el que vivimos que en el caso de la ciudad es prácticamente inexistente. Todas las ciudades tienden a parecerse y sin embargo cada espacio rural es diferente. Ese es un valor intrínseco que tenemos que hacer visible y tangible a través de los activos que los representan. Si perdemos nuestra identidad perdemos lo que nos hace diferentes, lo que nos hace insustituibles.

Identidad que hoy también tiene que ser digital. La comunicación es en este sentido una herramienta estratégica de doble dirección gracias a las redes sociales. para comunicar, atraer y recabar la información necesaria

MI ELECCIÓN PERSONAL Y PROPÓSITO

Fundación de la Maragatería
Propósito:
Construir una propuesta vertebradora que haga sentir a las personas que viven en el territorio que existe una propuesta de futuro vital que se asienta sobre las raíces de identidad de la Maragatería y que atraiga aquellos lo valoren como su opción y quieran sumar.

Las personas, su actitud y el propósito

Para finalizar un factor determinante de la viabilidad de cualquier iniciativa. Soy de las que insisten en que en estos tiempos determinados por la tecnología y la transformación, la innovación… lo relevante son las personas y de ellas lo esencial es la actitud que tomamos ante los problemas, el uso que hacemos de las herramientas y activos de que disponemos y del propósito que tengamos en la vida.

Está en nuestras manos mirar el futuro como proyecto a construir o considerar el futuro como una distopía de la que protegernos. Para poder proteger y cuidar a los más débiles sin dejar a nadie atrás tenemos que reforzarnos como sociedad desde una actitud de ambición y coraje de conquistar el futuro y eso requiere sumar y no dividir y polarizar, requiere remar en la misma dirección en lugar de utilizar el remo para entorpecer la rueda de los demás.

Este comportamiento negativo por desgracia sigue siendo el caso y creciendo en el campo después de muchos años de desesperanza y de dificultad de hostigamiento en algunos casos de desalojo, de marginación. Pero en plena implosión del modelo económico es un sentimiento creciente en nuestras sociedades mayoritariamente urbanas, individualistas y polarizadas.

Animo a que sumemos esfuerzos, a construir una masa crítica de personas positivas con ganas de contribuir, comprometidas con el futuro para construir proyectos colectivos conectados que permitan ayudar a los más débiles.

Construir un futuro de progreso que se basa en la sostenibilidad y esfuerzo de aquellos que creemos en la humanidad.

HUMILDAD Y GENEROSIDAD PERO CON AMBICIÓN PARA GENERAR NUEVAS ALIANZAS PÚBLICO, PRIVADO, EMPRESAS, FUNCIONACIONES, PERSONAS Y TECNOLOGÍA

Referencias

II Congreso sobre la economía del Bierzo. Intervención desde 1:30´a 2:00´

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