Con esta entrada inicio mi diario en el que reflexiono sobre lo que he observado en el trimestre para ponerlo en perspectiva y destacar lo que consolida o anticipa nuevas tendencias estratégicas en estos tiempos complejos, volátiles, inciertos de los años 20 de siglo XXI en los que vuelven a cobrar importancia la Geopolítica, los riesgos, los escenarios, la tecnología, el propósito…
- Un año de pandemia con fuerte impacto social en general pero especialmente para tres colectivos: ancianos, jóvenes y mujeres que han visto aumentar las brechas..
- El proceso de vacunación abre una vía de esperanza pero siendo imprescindible no es suficiente para afrontar el otro impacto del COVID-19: la crisis económica que no hace sino agudizar la brecha entre paises.
- La digitalización se ha acelerado al permitirnos seguir conectados en confinamientos generalizados. Aumenta la toma de conciencia de la realidad hibrida y la necesidad de incorporar nuevos procesos.
- La adecuada gestión de riesgos y la elaboración de escenarios vuelven a cobrar importancia en la definición de estrategias.
- Las empresas abordan una doble línea de acción: la supervivencia (cuidando la caja, las personas dentro y fuera de la organización, revisar las cadenas de suministro..) y la exploración para transformarse.
- La sostenibilidad como referencia estratégica y de propósito cobra fuerza también en las empresas a caballo de las políticas ESG impulsadas por grandes inversores y grandes referentes como Bill Gates que reclaman un papel más activo de las empresas en la resolución de los grandes problemas de nuestra sociedad (y Planeta)
- Mientras tanto, la esfera pública se sigue deteriorando, entre otras razones por la manipulación en las redes sociales y la falta de pensamiento crítico que nos lleva a sumirnos en la ignorancia, y con ello debilitar nuestras democracias frente a regímenes totalitarios que se presentan como eficientes.
- Y es que la Geopolítica vuelve a un primer plano en el momento en que no hay una respuesta valida globalmente aceptada para conducir nuestra sociedad y economía. El COVID-19 nuevamente abre brechas. Latinoamérica entre las más perjudicadas. De esto hablaré en el próximo trimestre.
- El futuro del trabajo sigue siendo uno de los grandes temas y la reforma de la educación como herramienta imprescindible para prepararnos mejor ante las nuevas dinámicas
- Nuevas competencias y habilidades y nuevos liderazgos capaces de cuidar lo que tenemos pero con una ambición de transformación para anticiparnos y cambiar el mundo.
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