La semana pasada tuve el honor de ser nombrada profesora ad honorem de la Escuela de Organización Industrial (EOI) y formar parte del acto clausura de curso como madrina de la promoción. Muchísimas gracias por el reconocimiento.
Quienes terminaron la aventura en la EOI comienzan ahora un camino vital. Aunque piensen que es el final, esto no es más que el principio… Lo que ya están trabajando, lo saben y por eso han seguido formándose.
Reconozcamos y celebremos lo que vamos consiguiendo a lo largo de la vida. Pero ésta (la vida) es un esfuerzo continuo que quiero ayudarles, hoy, a convertir en una pasión. ¡Enhorabuena por lo conseguido! Y enhorabuena por lo que van a conseguir a partir de hoy.
Y es que a diferencia de otras épocas, las trayectorias vitales ya no están regladas y pautadas. El mundo se está transformado radicalmente en los últimos 30 años. Y van a protagonizar nuevas transformaciones.
Ya no hay un único modelo de sociedad, válido y reconocido como referencia global. Hay varios occidentes, en conflicto, y varias Ásias. Además, el mundo físico se hibrida con el digital o aquel que se está conformando mediante combinaciones de nuevas tecnologías sobre la red, la conectividad. Todo está en cuestión. No hay por tanto un punto de llegada, como mucho hay un punto de partida. Para emprender este viaje, como todos, necesitamos hacer el equipaje. Les resumo la que es mi fórmula hoy.
El conocimiento técnico no es suficiente
Gestión Empresarial, Medio Ambiente, Liderazgo Digital, son conocimientos técnicos de enorme valor y relevancia para el contexto actual. Pero en este nuevo mundo en construcción, los conocimientos técnicos aislados ya no son una solución a los problemas como ocurría en el pasado en el que todo estaba pautado. Son una generación que trabajará en profesiones que hoy no existen.
En este mundo de cambio constante y acelerado, es necesario cultivar y practicar una curiosidad genuina por lo que pasa a nuestro alrededor: observar, escuchar, entender. Este espíritu inquieto ante el entorno requiere competencias y habilidades nuevas, apertura de mente y ganas de aprender.
El elemento diferencial y crítico de estos tiempos de abundante generación de información y conocimiento es la colaboración. Cultiven las habilidades sociales, de comunicación, de empatía y, sobre todo, de respeto.
Colaboremos con otros para llegar a mejores soluciones a los grandes dilemas que tenemos: eliminando prejuicios que limitan el desarrollo de nuestro talento y del de los otros. Así, veremos más oportunidades y desarrollaremos más capacidad de aprovecharlas, y así tendremos más posibilidades de adaptarnos a los cambios. Los valores de la EOI en este sentido son una buena referencia para enfrentarse a los retos y las transformaciones por venir. Buena elección.
Un nuevo Renacimiento
Tienen la formación técnica, pero no pierdan de vista que las grandes transformaciones solo pueden hacerse de la mano de las personas.
En la actualidad, vemos cómo se ofrecen respuestas alternativas, versiones de fórmulas de siempre y atajos. Opciones individualistas y proteccionistas o planteamientos populistas que minimizan el papel de las personas. Les invito y animo a que la respuesta sea humanista: la persona debe volver al centro de la acción. Sean protagonistas de un Nuevo Renacimiento que construya una sociedad mejor
Hace poco asistí a la presentación de unas memorias de Leonardo Da Vinci. Desbordaba en sus pinturas e inventos una inagotable curiosidad por la técnica (las ciencias naturales) a la vez que por las experiencias humanas. Se consideraba un “discípulo de la experiencia”. Esa actitud de búsqueda de la excelencia, con principios, ambición y valentía para marcar la diferencia es lo que necesitamos hoy y solo fue posible en un clima de respeto a la diversidad:
Sólo ha habido un Leonardo da Vinci pero en equipo, juntos, diversos, podemos innovar y crear a su altura.
Combinemos, como lo hizo en su día Da Vinci todas las herramientas y las personas desde su unicidad que hoy están a nuestro alcance en cualquier punto del planeta: ciencia y técnica, pero también arte, filosofía,… lo que nos hace más humanos.
Apuesta por la autenticidad y compromiso para una nueva sociedad
Quiero insistirles en que la vida es el camino. A lo largo de la historia de la Humanidad (y si miran a su alrededor en sus familias y entornos…), aquellos que se han obcecado con “la” meta, no supieron disfrutar del viaje. Cuando quisieron darse cuenta, la vida se les había pasado. Por eso, les invito a que día a día dediquen tiempo a lo importante.
Tiempo para soñar, ambicionar nuevas metas y revisarlas para adaptarlas a la realidad.
Tiempo para pensar, haciéndose las preguntas adecuadas, especialmente las incomodas.
Tiempo para aprender. Escuchen las experiencias de otros y cuenten las suyas. Se aprende enseñando.
Tiempo para querer y cuidar las relaciones que nos acompañan. No pensemos en la utilidad inmediata. Dar sin esperar nada a cambio: les volverá multiplicado por cien. Pero también hay que estar dispuesto a recibir. En mi experiencia personal, me sigo sorprendiendo de que me ayuda más quien menos he esperado.
Tiempo para comprometerse e involucrarse en la construcción de una sociedad mejor. Trascender.
Vamos a tener que afrontar dilemas muy relevantes en un mundo nunca hasta ahora tan complejo en torno al papel de las personas y las maquinas, el futuro del trabajo, el envejecimiento, las migraciones… a cómo recuperamos el planeta y vivimos más en armonía, cómo exploramos sabiamente el espacio… El camino no es fácil pero nunca como ahora ha estado tan en nuestra mano escribir el futuro. Es apasionante. Les animo a llenar su mochila de los materiales ligeros que conforman los mejores sueños, les animo a escribir su mejor historia. La vida solo tiene sentido si se vive con autenticidad, siendo único, fiel a uno mismo y con la mejor compañía. Disfruten de lo que hagan.
Conocimientos, actitud, colaboración desde el respeto y la generosidad, autenticidad y compromiso. En definitiva, apuesten siempre por lo que les haga más humanos… Todo lo demás, lo harán las máquinas.
La Presidente de @hispasat y Madrina de la Promoción @elenapisonero recibiendo el obsequio por el nombramiento como Profesora Ad-Honorem de manos de la Ministra @MarotoReyes @mincoturgob ¡Felicidades! #noticiaEOI 👉https://t.co/mKvef2ZP6o #somosEOI pic.twitter.com/S3s3uy4lZG
— EOI (@eoi) 23 de julio de 2018
Que buen discurso!!!!
Aunque ojalá si nos dejen jubilar y tener una, aunque sea mínima, seguridad de que tengamos cierta seguridad por la que llevamos años aportando.
Ojalá llegue el tiempo en el que los que ocupen puestos de mayor responsabilidad reconozcan, valoren y premien el trabajo, y no el presencialismo, la aportación y no el dar coba…
Ojalá que este nuevo humanismo se preocupe por las Personas, independientemente de lo que puedan sacar de ellas, por el puesto que ocupe, por su cuenta ya corriente, por la familia de la que venga…
Ojalá las máquinas hagan más fácil la vida de la gente y no simplemente les haga más pobres, que no impliquen la perdida de trabajo, nivel adquisitivo, posibilidad de reconocimiento para ellos y sus vástagos, los que cada vez mas, están condenados a peor formación (antes la educación pública era referente y algunos privados donde se mandaban a que por fin aprobasen los niños bien que no daban golpe, y todos conocemos por lo menos dos nombres de esos centros de los años 80 y 90)…
Porque ojalá haya cambiado tanto todo, que realmente se valore a las personas, por compartir sus experiencias, por haberlas tenido, por se buena gente, por colaborar con los demás y desinteresadamente, por aportar o tener la aptitud y actitud de hacerlo…
Sé que es la tendencia por la que algunos, y sobre todo algunas, luchan, pero seguís siendo pocas.
Ojalá las personas que pasan de 40, 45 y no digamos de 50 años no estén condenados a no volver a encontrar trabajo pero no puedan jubilarse hasta los 70. Absurdo un mundo que obliga a seguir en activo 30 años más de lo que está dispuesta a dar posibilidad de trabajo, a una cantidad de población tan numerosa que la revolución la están haciendo los jubilados y no los jóvenes
Así que mucho ánimo, mucha suerte y muchas gracias
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